domingo, 5 de abril de 2015

Les papillons batifolaient.

Estoy quemada, la cara ha tomado un color carmesí peligroso, espantoso, un ejemplo viviente de lo que no hay que hacer con respecto al sol, echados por tierra en unas horas cuatro años de tratamiento hidratante, siento cómo me arrugo como una pasa, lo noto, es un desastre, y menos mal que no me quedé en manga corta, el corte camionero habría sido funesto de cara a la comunión de la niña, un escándalo, y además tengo frío, ¿un poco de fiebre tal vez?

Y sin embargo vuelvo exultante, pletórica, bucólica, absolutamente pastoril. Lo que me gusta el campo tú. Podría vivir en medio del campo con un pequeño rebaño de cabrillas y un corral, estoy convencida de ello. No hay nada tan idílico como la vida campestre, lo intuyo.

Pues eso, ya sabéis "domingo de meriendas", la gente sale al campo a comer en pascua de resurrección bablabla y como el otro día descubrí que mi cámara, mi peque tan cuqui que no es reflex, tenía en modo manual (estoy probando opciones, saliendo del modo Auto, vamos, a dos clicks de ser un Capa) la opción súpermacro (y yo sé lo que eso significa) pensé, qué mejor momento para probar mi opción macro que un campo lleno de flores y de bichos y de bichejos repugnantes y de mariposillas. No creeréis la cantidad de mariposas diferentes que pude ver, blancas, ¡azules! de un azul lavanda espectacular, naranjas, e incluso las típicas anaranjadas con arabescos marrones de toda la vida, ya sabéis a las que me refiero. 

Ahora bien. Que alguien me explique cómo se le echa una macrofoto a una mariposa; porque, o ha dado la casualidad de que las que me he encontrado hoy eran todas del género hiperactivo, las TDAH de las mariposas o que me lo expliquen.

Opción 1: te sientas y te mimetizas con el entorno. El entorno y tú sois uno.
Y luego esperar a que una mariposa no se haya percatado del proceso de mimetismo al que te has sometido y se pose cerca del objetivo. Esperar al infinito... ¿No, en serio?
Opción 2: la atraes con perfume que atraiga a las mariposas. Desgraciadamente  no llevaba mi Chanel nº5 a mano.
Opción 3: la rocías con algún producto insecticida no tanto para matarla, pobrecilla, como para dejarla atontolinada.
Opción 4: coges la mariposa, la matas y la clavas con alfileres al entorno.
Opción 5: corres detrás de la mariposa hasta que esta se canse.

Total que de tanto "batifoler" como los "papillons" detrás de las mariposas me he quemado. ¿Mi macrofoto de una mariposa? Al final he logrado echarle una foto a una que se adivina así como a lo lejos posándose sobre un arbusto. Luego si eso os la enseño. Jadepú... 



Menos mal que existen otros bichejos más campechanos.

¡¡Feliz vuelta!! :))




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