jueves, 6 de noviembre de 2014

Elecciones 2014

Y de nuevo, diez años después como el que no quiere la cosa, por otro de esos vericuetos de la vida, volvemos a ser miembra erecta del conejo escolar. 

Sí. Estoy moviendo con entusiasmo frenético una banderita de los Estados Unidos de América por haber participado activamente en esta enorme fiesta de la democracia. Y con la campaña que he realizado este año no podía fallar.

Bueno. Me lo supongo. Lo de que me hayan votado. Éramos ocho candidatos para ocho plazas vacantes. No sé. Con un voto bastaba. Espero que al menos Manolo me haya votado. Anda que como no me haya votado nadie. Que en un claustro de cincuentos miembros no me votara ni uno sería.... bueeeenooo improbable que no imposible. Pero digo yo que en ese caso no tendría que asistir a los conejos. Lo cual dentro de la gravedad sería un alivio.

Esto de los conejos escolares no es algo que me guste por lo general ni por lo criminal. ¿Os he contado alguna vez aquel año de las tres Marías y de cómo el karma lo fue colocando todo en su sitio exacto? Todo a su tiempo. Diez años después y después de jurar por bulerías que nunca volvería a suceder ha sucedido para variar porque en el sitio ese donde la gente dice digo ahí es donde se  estrellan mis talentos.


Saludos democráticos,

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