domingo, 17 de febrero de 2013

Quiet please, genius at work

Buenas noches a tod@s mis lectores y sobre todo a l@s fieles, l@s que se hallan en la perplejidad provocada por mi silencio, 

Haré un pequeño receso en el proceso para aclarar que por ahora mi silencio se debe sola y exclusivamente a un proyecto que acabo de emprender. Cuando surge una necesidad como esta, ha surgido y nada se puede hacer para evitarla o ignorarla. Porque todo lo que sea evitar el desarrollo de un proceso de esta naturaleza sólo puede repercutir negativamente en el transcurso de todas las demás actividades y genera habitualmente frustración e inquietud.

No diré mucho acerca del proceso en el que me hallo inmersa. Esta tarde buscaba frenéticamente el nombre de una máquina de gimnasio concreta y acto seguido me aseguraba de conocer bien las señales físicas externas características de una muerte por ahorcamiento. Reconozco que internet ha facilitado en un 1000% la tarea que me resultaba tan ardua en otras épocas. Quién sabe en qué estaré metida mañana o pasado; eso sí, admito mi inclinación por los asesinatos truculentos. Aunque no he dirimido aun si me conformaré con tres o necesitaré un par de cadáveres más.

No puedo adelantar nada más. Sólo sé que esto se irá como vino y que de mí depende llevar el barco a buen puerto.

Que tengáis una feliz semana, aunque recuerdo pocas ocasiones en las que se me hizo tan cuesta arriba llegar al lunes. Y es que nunca me apeteció tan poco,

Lo dicho, good night!!!

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